Dieta para personas con hígado graso - Medix - 0

Dieta para personas con hígado graso

La enfermedad por hígado graso no alcohólico es un problema del metabolismo que consiste en la acumulación de grasa en las células hepáticas de las personas que no tienen un consumo significativo de alcohol o medicamentos tóxicos para ese órgano. Este problema puede tener diferentes niveles de afectación, desde un estado simple hasta algo más complicado, como la esteatohepatitis, cirrosis y cáncer de hígado.1

El hígado graso no alcohólico es la forma por la cual se expresa el síndrome metabólico a nivel del hígado. Se trata de un problema de salud cuya frecuencia ha tenido un notable aumento a la par de la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2 y las dislipidemias (exceso de grasa en sangre). Debido a la creciente epidemia mundial de obesidad y diabetes, se espera que en breve el hígado graso no alcohólico será la principal causa de cáncer de hígado y la primera indicación de trasplante hepático.1

El hígado graso no alcohólico es la forma por la cual se expresa el síndrome metabólico a nivel del hígado.

¿Qué tan frecuente es el hígado graso?

El hígado graso no alcohólico está presente en cerca de la cuarta parte de la población adulta, con amplias variaciones geográficas en todo el mundo. Los países de Medio Oriente y Sudamérica han notificado las tasas más elevadas (hasta 30%).2 En México se ha estimado que esta enfermedad hepática afecta a 17.1% de la población que aún no manifiesta síntomas.3

Estos números están íntimamente relacionados con una economía globalizada, factores sociocultural y un estilo de vida occidentalizado, así como con la adopción de una vida progresivamente sedentaria y el consumo de una dieta alta en calorías.2

¿Qué causa el hígado graso?

Las principales causas relacionadas con la aparición del hígado graso no alcohólico incluyen:4

  • Afecciones de salud como: sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, resistencia a la insulina, síndrome metabólico y dislipidemias.
  • Predisposición genética.
  • Dieta y microbiota bacteriana (también conocida como microbioma; es decir, las bacterias que viven en el aparato digestivo y que ayudan a la digestión). Aún se continúa investigando si las dietas altas en fructosa y variaciones en el microbioma intestinal están relacionadas con hígado graso no alcohólico.
  • Otras causas tales como: consumo de ciertos medicamentos (corticoesteroides, estrógenos), exposición a ciertas toxinas y el adelgazamiento rápido o la desnutrición.

El sobrepeso y la obesidad pueden causar hígado graso.

¿Cómo se manifiesta el hígado graso?

El hígado graso no alcohólico se desarrolla en cuatro fases principales; si bien la mayoría de las personas sólo desarrollan la primera fase, normalmente sin darse cuenta, en un pequeño número de casos, puede progresar y acabar dañando el hígado si no se detecta y controla. Las principales fases del hígado graso no alcohólico son:5

  • Hígado graso simple (esteatosis hepática): exceso de grasa en las células hepáticas, en gran medida inofensiva, que sólo puede diagnosticarse durante pruebas realizadas por otro motivo.
  • Esteatohepatitis no alcohólica: forma más grave de hígado graso no alcohólico, en la que el hígado se inflama.
  • Fibrosis: la inflamación persistente del hígado provoca la formación de cicatrices alrededor del hígado y los vasos sanguíneos cercanos, pero el hígado sigue funcionando con normalidad.
  • Cirrosis: la fase más grave, que se produce tras años de inflamación, en la que el hígado se encoge y se llena de cicatrices; este daño es permanente y puede provocar insuficiencia hepática y cáncer de hígado (que se puede confirmar mediante una biopsia hepática).
  •  

    ¿Recomendaciones para prevenir el hígado graso?

    Recomendaciones generales

    La progresión de la enfermedad hepática hacia las fases más graves puede prevenirse si se toman ciertas medidas. En este sentido, la adopción de un estilo de vida saludable es la principal forma de controlar el hígado graso no alcohólico. Por ejemplo, resulta muy útil:5 

    • Perder peso: el índice de masa corporal (la relación que existe entre el peso y la estatura de una persona) debe estar entre 18.5 y 24.9; perder más del 10% del peso puede eliminar parte de la grasa del hígado y mejorar el hígado graso no alcohólico.
    • Llevar una dieta sana: es importante seguir una dieta equilibrada rica en fruta, verdura, proteínas y carbohidratos, pero baja en grasas, azúcar y sal. Es recomendable beber agua en lugar de bebidas azucaradas.
    • Hacer ejercicio con regularidad: realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física de intensidad moderada, como caminar o montar en bicicleta; todos los tipos de ejercicio pueden ayudar a mejorar el hígado graso no alcohólico, aunque no se pierda peso.
    • Dejar de fumar: la suspensión del tabaquismo reduce el riesgo de problemas como infartos del miocardio y accidentes cerebrovasculares.
    • Reducir o suspender el consumo de alcohol: si bien el hígado graso no alcohólico no está causado por el alcohol, su consumo puede empeorarlo.

    Consumir alcohol también puede empeorar la enfermedad por hígado graso no alcohólico.

    Recomendaciones dietéticas

    Las recomendaciones dietéticas para el tratamiento del hígado graso no alcohólico incluyen:4

      • Limitar la ingesta de grasas (presente en las carnes rojas y en otros productos de origen animal) que son altas en calorías y aumentan la probabilidad de que la persona desarrolle obesidad.
      • Reemplazar las grasas saturadas y grasas trans de la dieta por grasas insaturadas, especialmente ácidos grasos omega-3 y aceite de oliva, que reducen la probabilidad de una enfermedad cardíaca en las personas que tienen hígado graso no alcohólico.
      • Ingerir más alimentos con un índice glucémico bajo (los que aportan menos cantidad de carbohidratos), como la mayoría de las verduras, frutas y cereales integrales. Estos alimentos afectan menos la glucosa en la sangre que los alimentos con un índice glucémico alto, como el pan blanco, almidones, arroz blanco, harinas, elote y papas.
      • Evitar alimentos y bebidas azucaradas simples, especialmente fructosa. La fructosa se encuentra en los refrescos endulzados, bebidas deportivas, té endulzado y jugos. El azúcar de mesa, conocida como sacarosa, se convierte rápidamente en glucosa y fructosa durante la digestión y, por lo tanto, es una fuente importante de fructosa.
    • Minimizar el consumo de alcohol, que puede dañar aún más el hígado.

    Recuerda la importancia de consultar al médico oportunamente para la realización de pruebas y evaluaciones que te ayuden a verificar el estado de tu hígado y tu salud en general.

    Referencias

    1. Bernal-Reyes R, Castro-Narro G, Malé-Velázquez R, Carmona-Sánchez R, González-Huezo MS, García-Juárez I, et al. Consenso mexicano de la enfermedad por hígado graso no alcohólico. Rev Gastroenterol Mex 2019;84(1):69-99.
    2. Mitra S, De A, Chowdhury A. Epidemiology of non-alcoholic and alcoholic fatty liver diseases. Transl Gastroenterol Hepatol 2020;5:16.
    3. López-Velázquez JA, Silva-Vidal K V, Ponciano-Rodríguez G, Chávez-Tapia NC, Arrese M, Uribe M, et al. The prevalence of nonalcoholic fatty liver disease in the Americas. Ann Hepatol 2014;13(2):166-78.
    4. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Síntomas y causas de la enfermedad del hígado graso no alcohólica y la esteatohepatitis no alcohólica. Información de la salud. [Internet]. 2021. [Consultado el 19 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-higado/esteatohepatitis-no-alcoholica/sintomas-causas 
    5. National Health Service. Non-alcoholic fatty liver disease (NAFLD). Health A to Z. [Internet]. 2022. [Consultado el 19 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.nhs.uk/conditions/non-alcoholic-fatty-liver-disease

Todo plan de reducción de peso deberá ser evaluado y aprobado por un profesional de la salud, consulte a su médico. La información de esta sección es con fines orientativos.