La obesidad aumenta el riesgo para el desarrollo de hernia hiatal y reflujo gastroesofágico.
Entre los mecanismos que tratan de explicar esta asociación se ha mencionado que el exceso de grasa abdominal:
- Incrementa la presión dentro del estómago
- Altera el movimiento de relajación del esófago
- En mujeres, el aumento en la circulación de estrógenos (como en el embarazo) favorece la relajación del esfínter esofágico inferior
- Puede aumentar la sensibilidad a la exposición ácida en el esófago
Todo lo anterior puede promover que parte del contenido gástrico refluya hacia el esófago, generando la sensación de quemazón y malestar abdominal que refieren comúnmente los pacientes.
Asiste con tu médico para monitorear tu estado de salud.